QUE TODO EN LA VIDA ES CINE, Y LOS CORTOS, CINE SON

Una nueva sesión de cortos con diferentes temáticas, en este caso realizados por mujeres. Diferentes formas de hacer, de contar, de impactar. Era la última oportunidad para ver esa remesa, y no la quería dejar escapar. Aunque uno de ellos, el de "CUENTAS DIVINAS", lo había visto ya en dos ocasiones, no me importaba repetir, entre otras razones porque se trata de uno de esos cortos del que descubres aspectos nuevos cada vez que lo ves, y sobre todo porque no conocía los otros cinco.

En esta ocasión era en el cine Verdi de Bravo Murillo. Primera sorpresa: entradas agotadas, y gente desilusionada en taquilla preguntando hasta el último momento si quedaba alguna. Creo que es la primera vez que ha ocurrido algo así en estas sesiones, si bien en las dos que se celebraron en los Zoco de Majadahonda con los cortos candidatos a los Goya, tanto de ficción como de animación, también hubo una buena asistencia de público. Sería muy esperanzador que el corto estuviera consiguiendo, aunque sea poco a poco, calar en los amantes del cine. Porque el corto es cine, como dicen Bea y José Luis, los organizadores de los eventos.

Segunda sorpresa: en ninguna de las sesiones anteriores hemos disfrutado de la presencia de tanto responsable. Por parte de LA CULPABLE vinieron cuatro personas, productora, directora y las dos actrices protagonistas. De DE MENOS nos habló su directora, Cristina Martín, y de CUENTAS DIVINAS su creadora y directora, Eulalia Ramón. Seis mujeres que nos proporcionaron un coloquio inolvidable, lleno de anécdotas y circunstancias de rodaje que hacen todavía más interesante la velada. 

La sesión empezó con LAVA, de Carmen Jiménez, una historia durisima relacionada con la infancia de una niña, pero contada con una sensibilidad y una poesía tan brutales, que no resulta en absoluto inquietante. Con relación a este corto, Bea nos regaló una maravillosa frase de Louise Gluck: "Miramos el mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria".
Con LA CULPABLE, de María Guerra, las risas del público comenzaron tímidamente al principio para transformarse en carcajadas a medida que transcurría la historia, un ejercicio redondo de la imaginación que nos muestra el cine dentro del cine desde un punto de vista tan surrealista como atractivo, magistralmente interpretado por Elena Octavia Álvarez, con quien tuve el placer de charlar un momento a la salida, en el papel de entrevistada, y Yael Belicha, también enorme, en el papel de entrevistadora. Las anécdotas sobre el rodaje que nos regaló María Guerra, no tienen precio. 

DE MENOS, de Cristina y Maria José Martín, penetra de lleno en el delicado tema, a veces casi imperceptible salvo, por supuesto, para quien lo sufre, del maltrato psicológico, de la mano de dos magníficos actores: Kira Miró y Víctor Clavijo. Me resultó inquietante el aumento de tensión, en continuo in crescendo, desde la nada hasta la escena final.
COLORADO, de Pilar Gómez y Sandra Gallego, probablemente fue, junto a CULPABLES, el corto que más me gustó, teniendo en cuenta que CUENTAS DIVINAS ya me gustó mucho también en su momento. El tema de la amistad por encima de todo de dos mujeres maduras se nos presenta con emotividad y con mucho sentido del humor. Mariana Cordero, de quien recordé nada más verla sus papeles en "Padre coraje" y "La novia", y Enriqueta Carballeira, una de nuestras actrices inmortales, dan vida a Carmen y Ángeles, dos antiguas amigas que por circunstancias vuelven a reunirse después de más de treinta años. En este caso sucede justo al revés que en DE MENOS, la trama navega de la inquietud inicial al emocionante final.

Y llegamos a MALEGRO VERTE, dirigido por Null García, que además comparte reparto con Alba Flores, quien a su vez participó escribiendo el guión. En un complicadísimo entorno (un baño con un enorme frente de espejos), Alba y Null nos cuentan una historia de amistad con un giro de guión inesperado e impactante. Un interesante alegato que remueve de algún modo el racismo latente que todos, queramos o no, llevamos dentro en mayor o menor medida.
Acabamos la sesión con CUENTAS DIVINAS, el inolvidable corto de Eulalia Ramón, con quien también tuve el honor de charlar al final del evento, que estuvo nominado a los Goya de este año. ¿Qué decir de ese corto? Disfruté de nuevo de la magnífica interpretación de Celia Freijeiro, del corto papel o largo cameo de Fele Martínez, de la música, con esa canción de "El emigrante", que sin saber muy bien por qué, me recuerda en este caso la melodía de "La semilla del diablo". Disfrutamos con las jugosas anécdotas que nos contó Eulalia, en especial la de ese "momento timbre" que los que ya hemos visto el corto y conocemos la anécdota esperamos con ilusión. Dosis infinitas de ironía, humor (blanco, pero sobre todo negro), actualidad, psicología, cambios de tempo y de luz, hacen del corto una obra maestra que crece con cada visionado.
Otra sesión, una más, de las que te dejan con unas ganas enormes de asistir pronto a la siguiente. Las sesiones de cortos me recuerdan en cierto modo a las revistas de cómics que llenaban los kioskos en los años ochenta. Tótem, Creepy, 1984, Cómic, El Víbora... En cada una, diferentes autores narraban diferentes historias. Estilos muy dispares, temáticas siempre interesantes con un desarrollo atractivo y un final casi siempre impactante. Esperábamos la aparición en los kioskos del siguiente número de cada revista con la misma ilusión con la que esperamos ahora la próxima sesión organizada por Beatriz y José Luis. Todas aquellas revistas desaparecieron, y con ellas parte de nuestra adolescencia, o nuestra infancia tardía, y con estas sesiones de cortos estoy seguro que muchos de nosotros sentimos exactamente el mismo placer ante una historia bien contada, que sentíamos entonces.
El corto es cine, y el cine es vida, es placer, es cultura, y muchas cosas más. Gracias a Bea y a José Luis por recordárnoslo continuamente con sus eventos, siempre enriquecedores. Y gracias a ese público que poco a poco va llenando las salas, y que ríe, se inquieta, se enociona y aplaude como aquel niño que una vez fuimos todos o que, quien sabe, seguimos siendo todavía.

Comentarios

  1. Muchas gracias por esta cariñosa reseña. Es maravilloso encontrar una sala llena para ver cortos y, compartir con espectadores como tú, un regalo total.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu corto sí que es un regalo. Todavía me río cuando me acuerdo del coloquio, cuando contaste que pensabas que los clientes que se metieron en plano eran figurantes. Por favor, sigue haciendo cortos y largos. Eres fantástica. Y gracias por las gracias!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares